Preciado sueño que habita la realidad de un enero de luz.
Llegó para hacer más hermosa una historia de amor, para acercar el futuro y alumbrar el presente.
Me detengo en cada fotografía y no hacen falta palabras, ahí están la esperanza y la ternura anudando espacios, ahí están los desvelos y lágrimas infinitas, la alegría y la fe en ese mañana que iluminó un 6 de enero especial.
Ahí están el amor y la luz, imprescindibles para distinguir la belleza de la vida, en esa felicidad que hacen suya familiares, amigos y personas que aquí y en el mundo abogaron por la libertad de Los cinco y por el amor.
¡Ya nació Gema! -me dijo mi vecina con infinita alegría; ella solo conoce a Gerardo y Adriana por la Televisión y los periódicos, pero ha hecho propia esta novedad, y es que la noticia se hospeda en el corazón de todos los que abrazan la razón, los que aman sin límites, los que saben que Gema también es Cuba.