Así de apasionado y capaz fue este lajero ilustre quien participabaen fiestas populares y particulares ofreciendo su talento para la interpretación gratuitamente y hasta creó una canción que lo identificaba en sus presentaciones. Figura relevante de las artes plásticas en esta ciudad actualmente capital de la joven provincia Mayabeque.
Este virtuoso que naciera en la localidad lajera mientras transcurría el año 1924 fue además una de los artistas más significativos dentro de la filatelia cubana , solamente en la década del 50 diseñó 37 emisiones de sellos de correo, la cual abarca el diseño industrial y el gráfico.
Así lo corroboran las distinciones que lo acreditaran como excelso maestro del género entre ellas Medalla de oro en la Exposición Filatélica Internacional “Centenario” 1955”. Describen los octogenarios que lo conocieron que la sorpresa lo asaltó cuando supo que La revista norteamericana Life calificó 3 de sus sellos correspondientes a la sección “Homenaje a Felipe Poey “entre los más hermosos de 1960.
Cuentan que una sonrisa asomó a su rostro en esa ocasión marcando la modestia de quienes ofrecen sus dotes a lo cotidiano, escenario donde se pone aprueba la aptitud sobre tapiz humano.
Para Vedasto el tiempo se deslizaba vertiginosamente por eso en su afán de atraparlo en el buen hacer, diseñó el primer sello emitido por el Gobierno Revolucionario, puesto en circulación el 28 de enerode 1959.
Pintor, caricaturista, dibujante, muchos de sus cuadros reviven épocas desde los hogares de los descendientes de aquella generación que lo acompañó a fundar en 1948 el trío “Serenata”, joyas de una cuantía incalculable valorada como exponente lirico de un perfilúnico mediante el cual dejó plasmado: pregoneros, verbenas,centros comerciales , fiestas populares que conservan intacta la realidad de un espacio que forma parte de la identidad de este condado.
A los 46 años en el año 1970 Vedasto Acosta dijo un adiós definitivo a su tierra natal, la muerte se apropió de la imagen de aquel muchacho enamorado que conquistó romances; sin embargo suvoz inconfundible eco de los juglares continúa viva asediando la inspiración de los bardos lajeros.