La Caravana de la Libertad propició un encuentro entre cubanos. El 8 de enero de 1959 aún permanece en la memoria colectiva. La alegría en las calles, el entusiasmo y el recibimiento a los barbudos, certificó una nueva etapa en la isla. Desde Oriente hasta Occidente, el pueblo demostró su apoyo a las transformaciones que se avizoraban.
Aunque cada vez son menos los protagonistas de esa Caravana, sí existe aún el testimonio de quienes fueron testigos del suceso. Todos coinciden en una misma imagen: el pueblo unido, alegre, rebelde y humilde recibiendo a aquellos barbudos vestidos de verde. Definitivamente, aquel día de enero renació la confianza y la ilusión de días grandiosos para los millones de hermanos que vivimos en la isla.
Pero no solo permanece en la memoria colectiva, el alegato fotográfico también captó la famosa foto donde Fidel le habla a Camilo y le hace la pregunta que marcó la historia, ¿Voy bien Camilo? El Comandante del sombrero alón certificó con una sonrisa la confianza en el triunfo.
Hasta el antiguo Cuartel Columbia llegó la caravana. Transitó cargada de valor, de sueños, de propósitos que posteriormente se materializaron. En lo adelante no ha sido un camino fácil; pero el proyecto social cubano ha mantenido su esencia: el bienestar del pueblo. Y así perdura el suceso tras 62 años, denotando el día más grande de la historia.
