Eugene.- CUBA volverá a participar en una final del triple salto para hombres, esta vez gracias al guantanamero Lázaro Martínez, quien con un salto de 17,06 metros se ubicó este jueves entre los candidatos a medalla en el Campeonato Mundial de Atletismo de Oregón 2022.
Desde Tokio 1991 los representantes de la Isla no se pierden un pulso por el cetro en este tipo de evento. El propio Lázaro estuvo en la final de Londres 2017 con mucha menos experiencia y seguridad que la mostrada ahora en el tanque de saltos del estadio Hayward Field.
«No me salió la marca en el primer intento porque entré cauteloso a la tabla. Las clasificaciones son muy tensas y fui buscando marcar sin cometer falta», dijo a JIT el espigado saltador a su paso por la zona mixta.
«La meta era también economizar, no cansarme, porque en la final hay que salir a darlo todo», agregó el alumno del otrora estela Yoelbi Quesada, que llega hasta aquí con el título de campeón en el más reciente evento mundial bajo techo.
Para acceder directo a la disputa de los premios se pedía una marca de 17,05 metros y solo cinco de los 29 concursantes inscritos lograron conseguirla. El mayor registro lo firmó el también cubano Pedro Pablo Pichardo, quien compite por Portugal.
Hugues Fabrice Zango, de Burkina Faso, avanzó con 17,15 metros; el italiano Emanuel Ihemenje con 17,13 y el chino Yaming Zhu con 17,08 metros para completar el reducido grupo que avanzó de forma expedita.
Andy Hechavarría, el otro representante de Cuba en la prueba, solo llegó hasta los 16,39 metros, insuficientes para hacerse de un espacio en el segmento decisivo. Sin conseguir la clasificación también se despidió el anfitrión Christian Taylor (16,48), dos veces campeón olímpico y en cuatro ocasiones del planeta. Ahora estuvo muy lejos de su mejor versión, y lastrado por una operación complicada.
También con presencia de la Isla se corrió un heat eliminatorio de los 800 metros para mujeres, en que Rose Mary Almanza fijó discreto crono de 2:01.96 minutos y se despidió del Mundial en el puesto 27.
A la mediofondista cubana no se le vio bien en la segunda mitad de la carrera y entró cuarta en su serie, por lo que quedó pendiente de una clasificación por tiempo que nunca llegó.
La noche de este jueves fue además una fiesta para los fervientes seguidores de las pruebas de velocidad. Jamaica se quedó con el oro y la plata en los 200 metros (f) y los estadounidenses coparon el podio.
Shericka Jackson “voló” sobre la pista en 21.45 segundos, anotados como récord para el campeonato, mientras que su compañera Shelly-Ann Fraser-Pryce –reina de los 100 metros hace unos días– entró segunda con otro impresionante crono de 21.81 segundos. La británica Dina Asher-Smith (22.02) no pudo repetir su consagración de Doha 2019, pero se mantuvo entre las medallistas con el bronce.
La reina olímpica Elaine Thompson-Herah, de Jamaica, protagonizó la decepción de la prueba con 22.39 segundos y un impensado séptimo lugar.
Entre hombres se concretó el sueño de tres medallas para un mismo país. Estados Unidos repitió la hazaña antes protagonizada en Helsinki 2005. Esta vez fueron Noah Lyles, Kenneth Bednarek y Erriyon Knighton los que entraron a la meta por ese orden.
Lyles retuvo su cetro de hace tres años en la capital catarí, aunque subió la parada con espectacular registro de 19.31 segundos, el tercero más rápido de todos los tiempos. Quebró el récord nacional de su país, los 19.32 del mítico Michael Johnson, impuestos desde la edición olímpica de Atlanta 1996.
Todos los integrantes del podio estuvieron por debajo de los 20 segundos, pues Bednarek marcó 19.77 y Knighton 19.80.
Este viernes en la mañana continuarán las acciones con la marcha para mujeres sobre 35 kilómetros. En la tarde debutará el fenómeno de la pértiga, el sueco Armand Duplantis, en la etapa de clasificación.
Cuba no tendrá a nadie en acción hasta la mañana del sábado con las series de los 100 metros con vallas y la debutante Greysi Robles. En la noche de ese día se disputarán las medallas del triple salto entre hombres.