Amor al trabajo, consagración y esmero distinguen a la Fiscal Lili Teresa Toyo, Jefa del Departamento de Protección a la Familia y Asuntos Jurisdiccionales en la Fiscalía Provincial de Mayabeque. Justo este día develo desde el diálogo la vocación, el sentido del deber y la inspiración de cada jornada para la joven jurista.
¿Por qué decidió estudiar Derecho?
La mejor pregunta de mi inspiración. Estudié la carrera por mi abuelo, él era jurista y siempre desde niña lo veía en temas legales y eso me encantó y me atrapaba. Luego cuando crecí descubrí que él deseaba que alguno de sus hijos lo hubieran estudiado y ninguno lo hizo, entonces como ya sentía inclinación por la profesión, la escogí, aunque mi primera opción era Psicología Infantil.
Pero no me arrepiento nunca de haber estudiado Derecho, porque de niña me recuerdo defendiendo a mis amiguitas con sus padres, con los profesores. Entre el grupo de coetáneos, era divertido pero lo hacía así sin más, porque me salía
Hábleme del trabajo que usted realiza
De entre las especialidades de la Fiscalía, estoy convencida que realizo la más hermosa: la protección de los derechos de las niñas, los niños, las mujeres y los ancianos, también de las personas con conducta deambulante. Además me dedico a los procesos civiles y de familia en las Salas de Familia de los Tribunales.
¿Qué significa ser fiscal, una especialidad que años atrás era más desempeñada por hombres?
Lo podría resumir en dos palabra: Empoderamiento Efectivo, soy profesora del Técnico Medio en Derecho y entre la preparación para mis clases encontré que esta profesión por los años fue estudiada y ejercida por hombres, incluso, la primera mujer en graduarse en la Universidad de La Habana tuvo que hacerse pasar por hombre para estudiarla. Creo que la mujer tiene una alta sensibilidad que sabe combinar con justeza, carácter, fuerza y que equilibra en una balanza de forma casi perfecta.
Ser mujer y a la vez ser Fiscal en estos tiempos es una convicción de que sí se puede y que nada te limita si quieres alcanzar un sueño. Además pertenecer a un órgano tan importante para la seguridad jurídica de mi país es un privilegio que defenderé con honor y orgullo
¿Cuáles han sido sus paradigmas para el ejercicio del Derecho?
La primera persona que me inspiró, bueno, por supuesto que mi abuelo, seguida de mi profesora Aleisis Martínez Blanco, que actualmente ejerce la Abogacía. También admiro profundamente a Leonardo Pérez Gallardo, disfruto participar en sus conferencias y a Yamila González Ferrer, una mujer a la que admiro por su genialidad y sencillez, su sapiencia y ecuanimidad, siempre presta para escuchar pero, si hablamos de Derecho, indiscutiblemente tenemos que hablar de Fidel y con la frente en alto.
Mi trabajo tiene mucho que ver con su legado de una sociedad más justa, por todos y para el bien de todos. Fidel es ese referente obligatorio, es, fue y será nuestro jurista mayor porque nos enseñó a ser justos y a pensar en pos de los más necesitados.
Y ese es justamente mi labor, siempre velar por los sectores vulnerables de la población que necesitan la protección de sus derechos.
Fidel es jurista de formación, profesión y vocación, y creo firmemente que los jóvenes de la Fiscalía somos luchadores incansables, propulsores de un proceso revolucionario que se perfecciona y del que estamos orgullosos y comprometidos a continuar
Y para culminar quisiera rememorar una frase dicha por nuestro invicto Comandante en el Informe Central del Primer Congreso del PCC en 1975 “Todos y cada uno de nosotros debemos ser firmes baluartes de la Constitución, aplicadores y cumplidores de la ley, celosos y estrictos defensores de la legalidad socialista”
