Un nuevo estatuto se pone en vigor de manera experimental en San José de las Lajas con el objetivo de eliminar mecanismos que actualmente entorpecen la comercialización agropecuaria en la capital de Mayabeque.
Las disposiciones están dirigidas a propiciar unidades de gestión más ágiles que contribuyan a reducir pérdidas en el mercado, simplifiquen los vínculos entre el productor y el consumidor final, al tiempo que liberen la comercialización de los alimentos para que, una vez cumplidos sus compromisos establecidos con el Estado, los agricultores puedan vender y comprar productos a quien deseen, incluidas las entidades estatales.
Estos cambios responden a la necesidad de ordenar y perfeccionar la red comercial agropecuaria, tanto mayorista como minorista, y hacerla así más asequible tanto para el campesino como para el consumidor y además más competitiva entre todas sus formas.