Inmersos en el estudio del control integrado de plagas se encuentran actualmente los investigadores del instituto Nacional del de Ciencia Agrícolas (INCA), con el propósito de evitar los daños ocasionados por estos invasores recurriendo a un bajo nivel económico de inversiones y reduciendo el riesgo de la salud humana y el medio ambiente.
Los versados de este centro científico, emplazado en San José de las Lajas, capital de Mayabeque, ponen en práctica varias medidas de control anterior a la siembra del cultivo, encaminadas a garantizar la sanidad vegetal, es decir la preparación del suelo, el riego y drenaje, entre otras acciones que resultan efectivas.
Aunque el control integrado de plagas tiene como objetivo reducir el uso de productos químicos, emplea en ocasiones aquellos que tengan menos toxicidad y más selectividad , para lo cual se tiene en cuenta el manejo, aplicación y almacenaje para evitar perjuicios a la agricultura así como accidentes en seres humanos
La eliminación manual es la más fácil especialmente en la primera etapa de infestación por ejemplo, pulgónes, oruga del repollo, mancha o marchitamiento, lo cual se nota por observación y se elimina simplemente, después hay que excluir, enterrar o quemar los insectos y la parte contagiada en un lugar fuera del sembradío.
En los huertos existen otros predadores entre ellos están las arañas, avispas, hormigas, chinches, mariquitas y ácaro herbívoro, solo por mencionar algunos, a través del procedimiento manual pueden ser eliminados a tiempo antes de que esparzan su accionar nocivo
Los versados del INCA basan sus estudios en que los productos químicos poseen un efecto inmediato, sin embargo tienen la desventaja de que afectan a la salud no solamente de los que se encargan de la fumigación sino de los que consumen el alimento, es por ello que los científicos abogan por una agricultura agroecológica y sostenible