Miles de razones tenemos los cubanos para celebrar el Primero de Mayo. Aunque plazas y avenidas estén vacías, ideas y convicciones desfilan libres como nuestra esencia revolucionaria.
Es que Fidel nos enseñó que no hay fuerza en el mundo más poderosa que las ideas. Hoy se alzan las voces de todos a lo largo y ancho de la Isla, porque no existen imperios ni pandemias que logren arrebatar la esperanza de un pueblo valiente como el nuestro.
Cuba es sinónimo de lucha, victoria e intransigencia. Un país que ha protagonizado epopeyas grandiosas y es hoy ejemplo en el orbe de justicia social.
El día del proletariado mundial nos recuerda lo que hemos alcanzado en materia de igualdad, algo que no nos dejaremos arrebatar por difíciles que sean los tiempos ¿Debemos quedarnos en casa? Sí, ese es el mejor homenaje que podemos hacer, cumplir con las orientaciones del Gobierno; librar esta batalla por la vida.
Seguiremos siendo solidarios, socialistas y humanos. Desde balcones y ventanas sentiremos ese ensordecedor aplauso que hará temblar esta tierra de titanes.
Demostraremos una vez más el valor y orgullo de ser revolucionarios y rebeldes.
¡Que vuelen libres nuestros sueños! ¡Que baile hermosa la bandera de la estrella solitaria! ¡Por Cuba Unidos Vencemos!
