Si el entusiasmo, el optimismo y el esfuerzo tuvieran un referente común, sería el de la joven mayabequense Wendy Rosales Martínez. Su personalidad es arrolladora y sus deseos de construir un futuro sobre la base del esfuerzo y la entrega rebasan los límites mismos del ser humano.
Es difícil conocerla y no contagiarse con su alegría o pasar de largo sin verla. Ella es el epíteto de una joven cubana.