La Habana, 6 may (RHC) Con una Declaración Final que aboga por un mundo pacífico y de justicia social, terminó este domingo el VIII Seminario Internacional de Paz y por la Abolición de las Bases Militares Extranjeras, desde el poblado de Caimanera, limítrofe con la única frontera artificial existente en Cuba, impuesta por Estados Unidos en 1903.
La lectura del importante documento, aprobado por los 80 participantes de 30 países en el evento, estuvo a cargo de Sara Román Palmesano, miembro invitada del Comité de Amigos de Cuba de Cali, Colombia, en un acto político-cultural en la localidad costera, calificada de heroica por el Líder Histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro, el 26 de julio de 1985.
En la Declaración se refrendó la proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz y el compromiso de los pacifistas reunidos en el Seminario de denunciar las políticas agresivas e injerencistas del actual gobierno de la Casa Blanca y de sus aliados.
También se demandó el cierre de las bases e instalaciones militares extranjeras de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en todo el mundo y seguir exigiendo la devolución del territorio ilegalmente ocupado por la base naval yanqui en Guantánamo.
En un contexto cada vez más complejo, caracterizado por el incremento de la agresividad del capitalismo a nivel global y del injerencismo de todo tipo del imperialismo estadounidense, de la Unión Europea y de la OTAN, en el documento se rechazaron las campañas de ciberguerra y desinformación comunicacional emprendidas desde esas potencias, el rol de estas en la militarización de Ucrania y su apoyo al actual conflicto ruso – ucraniano, el cual debe cesar.
Fue unánime la solidaridad con el pueblo de Palestina, su derecho inalienable a la libre determinación, a construir su propio Estado independiente y soberano dentro de las fronteras anteriores a 1960, con su capital en Jerusalén oriental y se denunció la represión y persecución en varios países contra los activistas que apoyan el cese del fuego en esa nación del Medio Oriente.
Líderes del Consejo Mundial de la Paz y de sus organizaciones miembros, antibelicistas y amigos solidarios con Cuba, exhortaron a trabajar de manera articulada las acciones en defensa de la paz mundial, con los movimientos de solidaridad con la nación caribeña en los distintos países.
El respaldo al pueblo cubano, el cual continúa su gran esfuerzo por alcanzar una sociedad socialista más justa, próspera, democrática y sostenible, estuvo entre los pronunciamientos de la Declaración, así como también el saludo fraternal y reconocimiento al pueblo de Guantánamo y a sus autoridades, por la cálida acogida dispensada y las facilidades extendidas para la exitosa culminación del Seminario. (Fuente: ACN)