Importantes retos imponen los nuevos tiempos al campesinado cubano. Lograr producciones agrícolas cada vez más variadas, sanas y con rendimientos superiores es hoy una prioridad, máxime cuando el mundo vive las terribles consecuencias económicas de una pandemia.
Las condiciones de extrema sequía, consecuencia del cambio climático, el férreo Bloqueo Económico, Político y Comercial, por más de 60 años impuesto por los gobiernos de Estados Unidos a Cuba, son muestra fehacientemente de obstáculos a los que se ha enfrentado el sector campesino en la Cuba.
Sin embargo pese a la adversidades la respuesta del campesinado cubano no se hecho esperar y prueba de ello es el ascenso de la entrega de productos varios de los cooperativistas en San José de las Lajas a centros de salud, para el consumo social y la venta a la población.
La inventiva para echar andar las maquinarias, el uso de plantas repelentes y de compos, humus de lombriz y otros productos naturales para hacer producir la tierra son algunos de los ejemplos que demuestran la valía del campesinado cubano.
Un gremio que sufrió los horrores del capitalismo, reivindicado por la Revolución Cubana, comprometido con el sistema social de la isla, sabedor de su rol para lograr la subsistencia de la economía en la actual situación que hoy enfrentarnos y a la altura de los nuevos tiempos.
