Entre las páginas que enlutan a Cuba está una que se remonta al 10 de enero de 1963 con la muerte del niño Leopoldito Martínez, a consecuencia de un sabotaje perpetrado por unos bandidos alzados en lomas aledañas a San José de las Lajas.
Leopoldito había nacido en la finca Añilito del barrio rural de Río Blanco en un humilde hogar campesino el 11 de octubre de 1951. Desde temprana edad asumió el amor a la Patria y a la Revolución inculcado por su familia.
La historia de la localidad refiere que sus padres Leopoldo Martínez y Rogelia Rodríguez, eran de espíritu revolucionario y en plena tiranía ayudaron con todo lo que estuvo a su alcance a los compañeros que se mantuvieron en la lucha contra la opresión, siendo el niño una valiosa ayuda a su padre en ese quehacer.
Con el triunfo de la Revolución Cubana en 1959 Leopoldito se forma con un brío revolucionario, cuida con esmero todo lo que le rodea, primordialmente una vaquería cercana a su hogar.
El 9 de enero de 1963 el pequeño lajero cayó mortalmente herido víctima de la fechoría de los bandidos que cegaron su vida de tan solo 11 años de edad; el 10 de enero falleció.
En homenaje a él el hospital de San José de las Lajas lleva su nombre, una institución de la Salud Pública que a diario se esmera por salvar la vida de niñas y niños.
