La familia tiene gran importancia para la educación de los niños y es además un lugar de desarrollo, donde hallamos amparo y confianza; constituye la primera fuente de instrucción para cada pequeño.
En la sociedad cubana actual las mujeres se han convertido en el eje primordial del núcleo familiar, con la generosidad y esfuerzo que las identifica se destacan como guías indiscutibles en la vida cotidiana.
Crear valores en los niños, adolescentes y jóvenes es una de las misiones innegables que tienen los adultos. Enseñar y consolidar las normas imprescindibles para vivir en unión es también una obligación que debe tener en cuenta cada familia.
Este 15 de mayo es una oportunidad para ofrecer y aceptar disculpas y trazarse nuevos desafíos, porque por encima de cualquier diferencia, la familia es elemental.