Cooperativistas de San José de las Lajas, capital de Mayabeque fomentan la siembra de frutales en el territorio como parte del rescate de esta tradición en el país.
La venta a productores asociados o no a las cooperativas de miles de posturas de injertos de mamey, limón aguacate, naranja mandarina (adquiridas en Santis Spiritus, provincia con gran experiencia en la aplicación de esta técnica), es una de las acciones que rendirá fruto a finales del 2018.
Con especial énfasis se potencia la siembra de cítrico en el territorio, un cultivo deprimido en los últimos años en Cuba, y que goza de preferencia en la población para el consumo y su uso con fines medicinales por ser ricos en vitamina C e ideales para combatir la hipertensión arterial, las enfermedades digestivas y la gripe.
El cultivo escalonado de frutales de variedades como el aguacate es otra de las estrategias que asumen los cooperativistas lajeros para lograr la recolección de este fruto la mayor parte del año.
El empeño de los productores lajeros de elevar estas producciones se extiende a la siembra de maracuyá, guanábana, anón, chirimoya y anoncillo como vía para garantizar una mayor presencia de estas en el mercado.