Clases de corte y costura imparte la lajera Mayra Herrera a jóvenes desvinculadas del estudio y el trabajo con el fin de fortalecer la labor educativa de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), insertando a las muchachas de manera útil a la sociedad.
Licenciada en Educación Laboral y Dibujo Técnico, jubilada y reincorporada al sector, comparte su tiempo de forma tal que le permita fungir como responsable de superación profesional en la dirección municipal de educación de esta organización de masas en su circunscripción.
El hogar de la diestra pedagoga sirve de aula dos veces por semana en horas extras para instruir acerca de los principales tipos de costura: superpuesta, solapada, bondeada o con ribete plana o plegada y recta.
Con pequeños recortes de tela las féminas confeccionan a mano agarraderas, paños de cocina, cobertores para batidoras y cafeteras, alfombras de piso y otros artículos de gran provecho empleando punto de festón, punto de ojal o punto sobrehilado y repulgo.
Fabricar títeres recurriendo al ingenio y la creatividad, canastilleros pendulares, merenderos escolares y mochilas constituyen otras de las labores manuales que el gremio femenino produce, con destino a círculos infantiles, Hogar para embarazadas y otras entidades de interés social.