Enfrascados en el estudio e implementación de técnicas agroecológicas, investigadores del Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria, CENSA, dan continuidad a novedosas investigaciones que certifican el sentido de pertenencia y de arraigo de los productores a sus territorios y ecosistemas.
En esa institución científica situada en San José de las Lajas, capital de Mayabeque, se profundiza en las buenas prácticas agrícolas incluyendo el riego por goteo, el monitoreo del contenido de humedad del suelo y la aplicación precisa de agua en función de las necesidades de los cultivos, lo cual ayuda a minimizar el desperdicio y maximizar el rendimiento.
Además, analizan la rotación de labranzas intercaladas, que no es más que plantar dos o más productos del campo después del otro lo que ayuda a mejorar la calidad del suelo, reducir la propagación de enfermedades y plagas, y aumentar la eficiencia en el uso de nutrientes.
Trabajan también en la conservación de la tierra lo cual implica técnicas como la siembra directa, el uso de coberturas vegetales y la construcción de terrazas, estas pericias ayudan a prevenir la erosión de la superficie, mejorar su estructura y retener la humedad, lo que da como resultado una mayor productividad y sostenibilidad a largo plazo.
No pasan por alto los acreditados el estudio del empleo eficiente del agua siendo uno de los recursos más escasos a nivel mundial, haciendo énfasis en su empleo eficiente e indispensable en la agricultura.
A esta última variante agregan el manejo integrado de plagas y enfermedades basado en una combinación de métodos, como la utilización de laboreos resistentes, la introducción de enemigos naturales de las plagas y la implementación de medidas preventivas.