Las medidas de ahorro de electricidad se profundizan en San José de las Lajas, capital de Mayabeque, debido al déficit de generación, provocado por las limitaciones tecnológicas y deterioros en las grandes centrales térmicas y las unidades de generación distribuida del país.
El sistema electroenergético nacional enfrenta un período delicado, marcado por la rotura de varias termoeléctricas de alta generación y la carencia de combustible.
El proceso de generación de electricidad es muy elevado; Cuba asume un esfuerzo trascendental en aras de mantener la generación de electricidad en medio del complicado escenario económico que presenta hoy el mundo y especialmente el país, agravado por la pandemia de la COVID-19 y el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos.
Es acertado subrayar que, no es solo conservar la generación, además se tienen que comprar los combustibles que se requieren con el propósito de mantenerla y para el sostén de la economía; con los precios existentes en el mercado, el combustible es mucho más caro que como se provee en el mercado internacional.
Las afectaciones sistemáticas al servicio eléctrico nacional están causadas básicamente por la baja reserva de las capacidades de generación en el sistema eléctrico nacional. La energía eléctrica no se acumula, por lo que la capacidad de generación del sistema tiene que estar planteada para solventar la demanda máxima.
Los lajeros tienen el desafío de incrementar la cultura de ahorro en los hogares, escuelas, centros laborales y espacios públicos donde esté presente la pereza de quienes les corresponde accionar y no lo hacen.
El inconveniente energético del país, es innegable, por tanto, nos incumbe respaldar un menor consumo de energía y fortalecer la educación en este sentido.