Llegamos a 2023
Tras un año tenso, marcado por una crisis económica recrudecida por el bloqueo que hace más de medio siglo nos hostiga arribamos a un nuevo año.
El camino transitado demuestra ante todo la capacidad de resistencia de un pueblo que ha escrito una página más de la historia, con valentía, altruismo, con la convicción de no deponer las fuerzas y de no aceptar imposibles.
2022 mostró el rostro duro, carencias, altos precios, una situación energética que multiplicó la falta de corriente eléctrica y por todo ello insatisfacciones que influyeron en muchos para emprender el éxodo del país tras la consecución de sus sueños, tras mejoras en su nivel de vida.
Ha sido un período marcado también por el enfrentamiento a la adversidad, que ha sembrado tristezas y angustias pero, ha dejado entre sus saldos la solidaridad, la sensibilidad, valores elementales en un ser humano, que hicieron posible seguir adelante.
El anhelo de prosperidad que merecemos no obedece al arte de magia, responderá siempre a buenas ideas, disciplina, control, eficiencia, responsabilidad, en ello estriba el éxito de esa aspiración que no puede desmayar en todo intento por hacerla realidad.
Duele que nuestro sistema de salud no cuente con todos los recursos necesarios, que la higiene palidezca ante la existencia de basureros y microvertederos que tanto laceran la vida, duelen todavía la burocracia, la inercia y la falta de creatividad, aspectos en los cuales ha de trabajarse a plena capacidad en el año que inicia.
2023 está llamado a ser un mejor año, así lo han hecho saber autoridades gubernamentales del país pero, materializar ese vaticinio requiere esfuerzo, consagración, unidad, sentido de pertenencia, optimismo, requiere además de la mejor estrategia que motive y comprometa que estremezca y fortalezca el hacer más que el decir.
Arribamos a un nuevo año, que marca el aniversario 64 de la Revolución, revolucionemos entonces el proceder, pongamos la cultura del detalle a plenitud, cerremos filas y demos rienda suelta al respeto, la comprensión, el amor, el esmero en cuanto hacemos.
Dispongamos las mayores energías para defender los sueños, más que alimentar la esperanza multipliquemos la voluntad de lograr cada meta, pesemos en el semejante como el hermano, en el país como la tierra madre que nos necesita, en este nuevo año como la oportunidad de ser mejores.
Llegamos al 2023, entonces, sigamos adelante por el mejor camino, siempre el del bien, la victoria será nuestra.