La vida está dura y los precios están de truco dice mi vecina que regresa espantada tras chocar con esa realidad hoy común en cualquier parte del país, esa que muestra el puñetazo al bolsillo tras precios tan excesivos como un aguacate a 35 pesos, una libra de frijol negro a 90, una ristra de cebolla a 600 pesos o una gelatina a 80, por solo citar algunos ejemplos.
Todo ello responde a la inflación, que no es más que el aumento sostenido y generalizado de los precios en un periodo determinado de tiempo, y que constituye otro azote para la mayoría de los cubanos.
El año 2021 fue tenso, pero de grandes y profundas transformaciones, afirmó Alejandro Gil Fernández, Ministro de Economía y Planificación durante el Tercer Pleno del Comité Central del Partido, en su sesión de este viernes.
Dijo además que la inflación actual no es un problema cubano, sino un fenómeno global. El mundo enfrenta el peor proceso inflacionario de los últimos 30 o 40 años.
Por un lado explicó la ralentización de la actividad productiva es mundial, y todos los países han estado inyectando a la circulación dinero sin respaldo productivo. Por otro lado, en varias naciones empieza a producirse un incremento de la demanda, como parte del ajuste de la economía mundial para el periodo pos-COVID-19.
La inflación está ahí, y en ella quienes, por la vía más fácil, ponen precio a los productos adquiridos en las tiendas de Moneda Libremente Convertible (MLC), que al decir de algunos, es su lucha; de ahí que los veamos en cualquier esquina con sus ofertas, y precios que casi tocan las nubes.
Resolver el gran problema que es la inflación, implica más producción nacional, lo cual propiciará más oferta. En esta situación que abruma es decisivo el rol de los gobiernos locales, llamados a controlar procesos asociados con inescrupulosos, personas que ante río revuelto persisten en obtener ganancias.
El vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil ha afirmado que Cuba está en condiciones de enfrentar el proceso inflacionario y en el 2022, avanzar gradualmente en su eliminación; una razón que insta a multiplicar esfuerzos, disciplina y voluntad.
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