“La compasión por los animales está íntimamente asociada con la bondad del carácter y puede ser afirmado que el que es cruel con los animales no puede ser un buen hombre”.
Arthur Chopenauer.
El maltrato animal, todavía no es un mal extinguido, aún habita en algunos esa conducta definida como un comportamiento irracional de una persona hacia un animal, que incluso puede llevarlo a la muerte.
Aunque conozco de muchos que cuidan a los animales propios con todo esmero y respetan y tratan de proteger a los ajenos, los hay cuyos actos son todo lo contrario, abusivos e insensibles a más no poder.
En Cuba existe el Decreto Ley No. 31/2021 de Bienestar Animal y este refiere que las personas naturales y jurídicas, propietarias, tenedoras y poseedoras de animales, deben satisfacer las necesidades básicas de los mismos, según su especie y categoría, además están obligadas a su inscripción.
Bienestar animal es el adecuado estado físico y mental de un animal en relación con las condiciones en las que vive y muere, es todo cuanto se haga para su buen estado general, es cuidado, trato adecuado y cariño.
Tal Decreto-Ley regula los principios, deberes, reglas y fines respecto al cuidado, la salud y la utilización de los animales, para garantizar su bienestar.
El respeto a los animales ha de inculcarse desde edades tempranas, de manera que en niños y niñas no habite el más mínimo indicio de inclinación al maltrato, y sí la responsabilidad y la sensibilidad.
Aquellos que son pasivos o indiferentes ante el abuso hacia un animal, de hecho se convierten en maltratadores; no se puede virar la cara, hacer de oídos sordos ante una realidad que lastima y atenta contra la vida.
La población puede contribuir a poner freno al maltrato animal, para ello ante cualquier manifestación de esa índole puede comunicarse con el sistema veterinario de esta municipalidad a través del teléfono 47848556.
Poner freno al maltrato animal, nos compete a todos. La indiferencia, el silencio ante actitudes deplorables inciden en la prolongación del abuso. En la conciencia de todos y en el conocimiento de la Ley está la esencia para el respeto a los animales y para el bienestar que merecen.