Ya concluyó el proceso de rodaje del documental Horizontes Familiares en Mayabeque, calificado por su realizador, Eduardo Cálvez Somoza, como una experiencia grata, interesante y enriquecedora.
Afirmó que a pesar de años de trabajo con agricultores, incluso con las familias involucradas, estos logran vencer vicisitudes y mantener la unión y la voluntad de emprender nuevos caminos, experimentos, innovaciones y deseos de trabajar.
Según Cálvez Somoza, una finca es una empresa, un negocio que permite obtener dividendos, pero ese no es el único objetivo de estos productores, estos hombres y mujeres del campo quieren también sentirse útiles y saber que alguien, en algún lugar, degusta su arroz, sus frijoles, mangos, hortalizas.
El campesino lajero Jorge Medina, uno de los protagonistas del audiovisual, refirió al respecto que le preocupa que a pesar de no vender sus productos a precios abusivos, después en las tarimas la gente tenga que pagar el doble o más. Producir hoy es complicado, el clima, los insumos que están perdidos, pero creo que se vende demasiado caro, agregó.
En medio de este panorama, el realizador de Horizontes Familiares aprecia que estos agricultores dependen cada vez menos de comida adquirida en los mercados, pues no sólo tienen productos frescos, también procesan y conservan.
Resaltó que aunque fueron seleccionadas dos familias para el rodaje del documental, estas no son las únicas que practican una agricultura diversa, sana y familiar que tributa al cuidado de la salud humana y el medio ambiente.
