Jornadas de gran conmoción se viven en algunos núcleos familiares lajeros al iniciarse sus infantes en la vida escolar; es tarea priorizada la compra y arreglo de los uniformes, así como de otros útiles necesarios para esa etapa.
Quienes vencieron un ciclo y comienzan otro en la enseñanza primaria y secundaria, además de prepararse para recibir la nueva base material de estudio, esperan con mucho agrado el reencuentro con su escuela, profesores y compañeros de aula, así como enfrentar y dominar nuevos contenidos con los que fortalecerán las bases para su futuro profesional.
Algo similar sienten los jóvenes que ingresan a la Enseñanza Superior, este último peldaño para completar su desarrollo y llegar a la vida laboral con la preparación requerida.
Para los padres el transitar junto a sus hijos todas estas etapas son momentos de inmenso orgullo, al disfrutar sus logros, compartir las noches de insomnio antes de una prueba, cada calificación, hasta llegar a la graduación como Técnico Medio o de la Enseñanza Superior, por eso toda la familia vive intensamente junto a sus hijos cada inicio de curso escolar.