El trabajo a distancia en la actual etapa de Transmisión Comunitaria en la capital de Mayabeque constituye una de las principales medidas para el aislamiento social y la prevención del nuevo Coronavirus.
Desde su implementación en Cuba en el año 2014, la Ley número 116 del Código de Trabajo, en su artículo 24, indica cómo se establecen los contratos acordados entre las partes.
A partir del contexto epidemiológico nacional y la prolongación de la pandemia se han tomado alternativas en materia laboral y de seguridad social para continuar con la producción de instituciones y empresas indispensables para el desarrollo económico y social del país. Una de estas modificaciones fue el teletrabajo, con el objetivo de no suspender las actividades laborales, no afectar la economía doméstica y a su vez evitar la expansión del virus SARS COV-2.
En el caso de los sectores donde se trabaja directamente con la población, como en el de los servicios, también se realizan acciones para mantener el control y la seguridad de los empleados y el público de manera general.
Se estableció el uso obligatorio de la mascarilla, el paso podálico en la entrada de las instituciones y la desinfección de superficies y manos con soluciones cloradas o alcohólicas.
En San José de las Lajas por ejemplo, cafeterías, trabajadores por cuenta propia y comercios cesan sus labores a las doce del mediodía, para reducir el flujo de personas en las calles. En el resto de los centros se acordó los horarios en pos de respetar la restricción de movimiento a partir de las una de la tarde y hasta las seis de la mañana.
Todas estas medidas intentan disminuir la transmisión del Coronavirus en el territorio, situación que aún se mantiene muy compleja con elevados números de contagios cada día. Las autoridades sanitarias insisten en la responsabilidad grupal e individual en todos los ámbitos sociales en pos de frenar la actual contingencia epidemiológica
