Cada año que pasa Cuba registra un mayor número de accidentes de tránsito, entre cuyas causas primordiales de accidentalidad están no atender el control del vehículo, exceso de velocidad, irrespeto al derecho de vía, adelantar de forma indebida, los defectos técnicos y no respetar la señalización del semáforo.
A ello se suman las infracciones que a diario cometen los peatones; otro de los mayores riesgos a nivel de país continúa siendo la ingestión de bebidas alcohólicas. Para eliminar este flagelo en San José de las Lajas, capital de Mayabeque se fortalece la contribución de la familia, y las instituciones educativas en aras de persuadir tales conductas.
Para la educación vial de las nuevas generaciones son vitales los círculos de interés donde los niños aprenden acerca del significado de las señales, la velocidad con la que se debe conducir en las diversas rutas, los requisitos para que un vehículo circule, entre otros conocimientos teóricos estimulando en ellos el sentido de la responsabilidad y el bienestar colectivo.
La Ley 109, Código de Seguridad Vial, es otra de las materias que se deben estudiar en los círculos de interés, para que logren percibir los beneficios que trae consigo en comparación con la ley anterior y compartir lo que aprendan sobre ella con sus amigos y familiares.
Trabajar con los niños en edades tempranas garantiza posibilidades superiores de una adecuada conducta en la vía pública y su contribución para que los adultos no cometan infracciones y puedan evitarse daños humanos y materiales.