(Tomado de As.com)
Cristiano demostró con sus dos goles ante Osasuna que sigue teniendo el punto de mira afinado. Su cañón está listo para la batalla de Múnich y sus números lo corroboran. Desde que fuera expulsado en San Mamés y cumpliera una sanción de tres partidos,Ronaldo ha disputado 11 partidos y ha marcado 13 goles. Su vuelta al equipo, tras aquel parón forzoso que le hizo perderse los encuentros ligueros frente a Villarreal, Getafe y Elche, coincidió con el regreso de la Champions: dos goles al Schalke en Gelsenkirchen para iniciar una racha sólo rota por la reciente lesión.
Un contratiempo que le hizo perderse cuatro partidos: Real Sociedad y Almería en Liga, el partido de vuelta de la Champions en Dortmund y la final de la Copa ante el Barça. Una vez recuperado de sus dolencias, reapareció en el encuentro de ida de semifinales ante el Bayern de Múnich, y precisamente en ese encuentro ha sido en el único en el que no ha visto puerta de los últimos 11 que ha jugado. Pero a la cita de Múnich Cristiano llega a punto.
En lo que va de temporada Cristiano acumula unas cifras escalofriantes. Ha marcado 51 goles en 45 partidos oficiales en lo que va de curso 2013-2014 (1,13 goles por partido) que se reparten de la siguiente manera: 30 en Liga, donde es Pichichi, 14 en la Champions, cuatro con Portugal y tres en Copa. Además, en la Copa de Europa es el principal artillero, y con esos 14 tantos ha igualado el registro histórico de máximos goles marcados en una sola edición y está a una diana de superar el récord histórico que comparte ahora mismo con Altafini, Van Nistelrooy y Messi. También está pisando los talones al argentino en el acumulado de goles en la máxima competición internacional: 67 lleva el blaugrana, por los 65 del madridista.
En Múnich, ante el Bayern, el próximo martes, Cristiano tiene la oportunidad de seguir batiendo récords y clasificarse para su primera final de Champions como jugador del Madrid. Un gran escenario para demostrar que es el cañón de Europa. Y los números que cosecha ante los muniqueses invitan al optimismo: dos goles en tres partidos ante el Bayern.
