El proceso de vacunación contra la Covid 19 provee a la población cubana de una especie de confianza y seguridad para continuar esta batalla contra el coronavirus.
Pero a pesar del esfuerzo de nuestro gobierno y de los profesionales de la salud, se incrementa el número de pacientes positivos en grupos poblacionales vulnerables como los infantes y las embarazadas, lo que lleva a pensar que ese optimismo conduce a la indolencia y la indisciplina.
Según algunos expertos ningún contagio se da por generación espontánea, sino producto de la ignorancia o el descuido. Por ello es importante reiterarle a la población que el haber recibido la primera y hasta la segunda dosis de Abdala no hace al individuo inmune contra la Covid-19, así lo confirma la directora de Investigaciones Clínicas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, Verena Muzio en artículo publicado en Radio Reloj.
En ese propio texto la especialista explica que solo se estará inmunizado, al recibir el esquema completo (en Abdala son tres dosis) u que luego de aplicada la última el incremento de la respuesta inmune puede evaluarse pasados entre los 14 o 28 días.
Ante el complejo escenario epidemiológico se hace un llamado a mantener los protocolos establecidos, el distanciamiento social, el uso de los tapabocas o nasobucos, la higiene personal con la desinfección de manos, superficies y artículos de uso colectivo como: escritorios, computadoras y otros, mientras transcurre la inmunización y después de concluida la misma, porque el proceso de vacunación no es una convocatoria a bajar la guardia.