El 6 de octubre de 1976, una aeronave de Cubana de Aviación apenas comenzaba su ruta desde Barbados hasta Jamaica, con destino a La Habana. En pleno vuelo, el aparato fue destruido por una carga explosiva a los pocos minutos de su despegue desde el aeropuerto de Barbados.
Con profundo dolor la mayor de las Antillas evoca el horrible crimen de Barbados, trágico acontecimiento acontecido hace 47 años donde perdieron su vida 73 civiles honestos, entre nacionales y extranjeros.
Octubre trae a la memoria de Cuba uno de sus instantes más tristes, de esos que a pesar de los años se conservan vivos para todo un país.
Con el decursar de los años todavía impresiona escuchar aquellos mensajes desbordados de dramatismo, cuando la torre de control del aeropuerto de Seawell, en Barbados, recibe un llamado de emergencia de un avión cubano que escasamente ocho minutos antes había despegado de allí.
Las víctimas en aquel vuelo que llenó de luto al pueblo permanecen vivos en la memoria de los suyos y de cada cubano. Una herida que el tiempo no apacigua, porque aún demanda justicia.