Por estos días se cumplen 30 años de la salida al aire de una publicación sumamente importante para el quehacer de los investigadores del Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (CENSA) de San José de las Lajas, capital de Mayabeque.
Es la Revista de Protección Vegetal que de forma ininterrumpida, se publica cuatrimestralmente desde el año 1987 y está acariciada por manos de mujer. Es la Máster en Ciencias Juana Belkis Peteira Delgado, incansable trabajadora y relevante sindicalista de este sector, que tiene en la capital de Mayabeque, un fuerte y abarcador polo científico.
La Revista, con configuración digital, tiene como misión divulgar investigaciones relevantes en la sanidad vegetal con temas de actualidad relacionados con el diagnóstico e identificación de organismos nocivos a plantas, el manejo de plagas, la Biología, los estudios poblacionales y epifitiológicos de plagas y las interacciones multitróficas.
Por si fuera poco, en las páginas de este brillante documento también se muestran los resultados de la estadística, la modelación yel uso de las Tecnologías en la Sanidad Vegetal, el extensionismo agrícola, el desarrollo de agentes de control biológico, la caracterización de patógenos y la resistencia a plagas.
Tres décadas han transcurrido desde que nació esta idea catalogada por muchos de muy oportuna y útil para la divulgación de los resultados científicos relacionados con la rama agrícola. Y por encima de todo trascienden sus mensajes en una institución lajera que aporta innumerables beneficios a la comunidad con medicamentos como el Surfacén, que salva vidas, el Stavilak para la conservación de la leche y el Klamic, bionematicida de gran impacto en la agricultura.
Con incontables logros, la Revista de Protección Vegetal ha cumplido con creces una de sus encomiendas: el investigador ha tenido un espacio, cada día más visible y respetado en el que comunica sus resultados, da a conocer sus vivencias y aprende de los demás.
El prestigio y la visibilidad de esta revista científica, propia deSan José de las Lajas, no se traducen a una persona, sino a muchos talentosos e inquietos profesionales que durante estos 30 años han hecho de su momento un proyecto de sacrificio, entrega y amor.
