Justamente esa amplitud de la oferta hace muchas veces más difícil la elección, pues, como en la vida misma, hay de todo, en países desarrollados donde los fines comerciales sobrepasan lospotenciales humanos es preocupante,
hay unidades en las cuales los pacientes son atendidos con mucho profesionalismo, brindándoles la información previa que necesitan, ofreciéndoles todos los cuidados y garantías para su salud, con miras al óptimo resultado.
También existen las que no van más allá de una publicidad engañosa (pero muy llamativa) y su falta de ética, capacidad y profesionalismo terminan originando lágrimas en vez de sonrisas.
Muchas personas se impresionan favorablemente si ven mucha elegancia, pisos brillantes, grandes ventanas, acabados modernos y unos sillones mullidos, como recién salidos de una revista de decoración.
Es frecuente que piensen “¡esta clínica ha de ser buena porque está muy bonita!”, sin embargo ese es un error, pues la decoración de la sala de estar no garantiza que el servicio médico sea el adecuado ni que cuente con los equipos necesarios en caso de una emergencia médica, de esas que nadie espera pero que a veces pasan.
Si hablamos de clínicas de cirugía estética, yo considero, que nos deben preocupar aspectos como capacidad y talento del personal especializado y la eficacia en el procedimiento post operatorio, vinculado a la higiene y la manipulación.
Para lograr el propósito esperado, investiga y no te dejes deslumbrar, es muy importante la mejor elección.