Sin agua no hay vida. Por ello la importancia de cuidar este recurso limitado, conocido mundialmente como el oro líquido del planeta.
Contar con ella y consumirla, es un derecho que tiene todo ciudadano; como también es nuestro deber tomar conciencia de protegerla y no despilfarrarla. Por esta razón, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), proclamó en mil 992, que el 22 de marzo se celebre el Día Mundial del Agua.
Este recurso es esencial para el desarrollo sostenible. Proporciona bienestar y calidad de vida. En este 2022, la celebración se centra fundamentalmente en el “Agua Subterránea: Haciendo Visible lo Invisible”.
Cada año, en esta fecha, se aboga por conservar el agua; esta es indispensable para mantener los ecosistemas, sostener la agricultura y la industria.
El llamado insta a los gobiernos de todas las naciones del mundo a trazar estrategias y acciones para hacer frente a la crisis mundial del agua y gestionar sus recursos hídricos de manera sostenible.
En este empeño de cuidar y conservar el agua, todos tenemos una gran responsabilidad. Desde el hogar, debemos evitar los salideros, no derrocharla y mantenerla libre de cualquier contaminación; así impedimos las enfermedades.
Según las estadísticas, se estima que alrededor del mundo, más de dos mil millones de personas no tienen acceso directo a fuentes de agua potable y que diariamente mueren unos 700 niños debido a diarreas relacionadas con la escasez o falta de su saneamiento.
Nuestro origen como seres vivos se encuentra precisamente en el agua, que a la vez ocupa el 60 por ciento de nuestro cuerpo y representa las tres cuartas partes del planeta.
Reutilizar este líquido. Tener un control y uso moderado debe ser una premisa fundamental para la humanidad. Tal y como lo certificó el pintor, científico y filósofo italiano Leonardo Da Vinci, “El agua es la fuerza motriz de toda la naturaleza”