El lajero Rafael San Martín Febles no concuerda con la expresión de que el tiempo todo lo borra. Cada abril, vuelve a su memoria los días del ataque mercenario a Playa Girón, entonces sus ojos se humedecen y su mente viaja seis décadas atrás.
La pérdida de compañeros, el hecho de recibir una boina verde olivo de manos del Comandante Fidel Castro antes de partir al combate y la posterior victoria revolucionaria son hechos inolvidables para el combatiente de 81 años de edad. Su historia así lo testifica.