Los productores de San José de las Lajas emplean procedimientos tradicionales y novedosos de gran efectividad, como excavar cuidadosamente las membranas del preciado cultivo, separándolas de las raíces de la planta, de esta manera la mayoría de las papas estarán listas para la cosecha entre 80-115 días después de la siembra.
Los cooperativistas lajeros aprovechan las condiciones naturales del clima, para la siembra grande de la papa, especialmente los meses de noviembre y diciembre por resultar más favorables.
Los sistemas de agricultura de precisión, la maquinaria agrícola guiada por GPS, las técnicas de gestión integrada de maleza y plagas o un aporque regular son algunos de los conceptos que los agricultores lajeros dominan para lograr un buen rendimiento.
La papa es un cultivo que requiere tener agua disponible de manera constante para asegurar el rendimiento y la calidad de los tubérculos, pero al mismo tiempo necesita surcos bien drenados para evitar los encharcamientos prolongados.
Emplean el fósforo especialmente importante en las etapas iniciales del crecimiento, este nutriente favorece el desarrollo radicular y la formación de tubérculos, también aplican el nitrógeno para fortalecer el follaje, garantizando así rendimientos altos.
Una nutrición equilibrada es importante para incrementar el tamaño de los tubérculos, para ello agregan además potasio, calcio, magnesio y manganeso con efectos notables en el tamaño de este preciado producto del campo.