No queda duda alguna de que Fidel era un gran estratega militar, lo cual quedó plenamente demostrado con su desempeño en la Sierra Maestra, en su excelente planificación de la gran batalla de Cuito Cuanevale, librada en Angola entre diciembre de 1987 y marzo de 1988, y en otras muchas hazañas que dan fe de su cuantía, de su capacidad para dirigir la lucha.
La Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana en todo el país difunde sus principios en las nuevas generaciones estableciendo convenios con centros educacionales de los diferentes niveles de enseñanza para que la infancia y la juventud, conozcan de este hombre excepcional de su proeza, para que se formen en la fragua de valores que irradia su ejemplo.
Nuestro eterno comandante fue también profundamente Bolivariano pues para él la unidad de América Latina, la de los pueblos y países del por entonces llamado Tercer Mundo, era esencial. Así pone en práctica el ofrecer la posibilidad de que otros jóvenes del mundo cursaran en Cuba estudios universitarios, con igual propósito de hermanad propició la colaboración de expertos cubanos en otras latitudes para preservar la salud, expandir la cultura y la educación. Nos enseñó a ser solidarios, fraternales profundamente humanos
Fidel fue un gran intelectual con una capacidad enorme de escuchar y analizar sin imponer criterios que apuntaran a la soberbia tenía el poder de la persuasión del convencimiento sabía pactar con otros líderes poniéndose siempre del lado de la razón. Participó en numerosos encuentros escenificados en Cuba, sentado en la primera fila, escuchando durante horas a los conferencistas y tomando cuidadosa nota de sus intervenciones. Por eso le decía a su pueblo “no crean, lean”; fiel reflejo del respeto que sentía por la labor intelectual
Su ausencia se hace evidente en cada acto en cada efeméride, en cada minuto que vivimos sin su presencia física, pero su legado estará eternamente con nosotros. Su amor a la humanidad su llamado inquebrantable a la unión, su talento para crecerse y hacernos crecer en los momentos más difíciles, su creatividad su originalidad, sus palabras que llegan hasta el lugar más íntimo de la pasión, su mensaje culto impregnado de sabiduría que nos sirve como estandarte para dar continuidad a su misión histórica …Fidel prosigue en su tribuna de profeta visualizando el futuro desde el sentir de cada cubana y cubano, por siempre amigo, hermano … por siempre Fidel.