Culmina octubre, un mes que por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido designado como el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, con el objetivo de apoyar la atención y ayuda a las féminas afectadas por este flagelo alrededor del mundo.
Según esta organización, cada año se producen 1.38 millones de nuevos casos y 458 000 muertes por cáncer de mama, siendo este el más frecuente en las mujeres, tanto en países desarrollados como en países del tercer mundo.
La sensibilidad sobre esa enfermedad ha de estar presente siempre, responsabilidad de toda mujer y también de la familia, que puede instar a la realización del autoexamen.
En Cuba este padecimiento constituye la primera causa de incidencia y la segunda de mortalidad en las mujeres. Durante el año 2018, 3748 mujeres fueron diagnosticadas con cáncer de mama de las cuales fallecieron 1519, según datos del Anuario Estadístico de Salud. Sin embargo estudios poblacionales realizados, han demostrado que Cuba tiene una alta tasa de supervivencia en comparación con otras naciones.
Entre los factores de riesgo de esta dolencia se encuentran el uso y abuso de anticonceptivos orales por un tiempo superior a 10 años no prescriptos por facultativos, la obesidad, el tabaquismo, el alcoholismo, la menarquía temprana y la menopausia tardía.
En la isla el Ministerio de Salud Pública creó el Programa Nacional para el Control del Cáncer. Este traza líneas de acción que permiten el acceso de las mujeres a las consultas especializadas tanto en reconocidos institutos como en los municipios de cada provincia, para ello contamos con un personal médico altamente calificado.
La detección temprana es el principal reto en la lucha contra el cáncer de mama.Considero que tomar conciencia de la importancia de realizarse con sistematicidad el autoexamen es una tarea que nos compete a todos como sociedad. Un diagnóstico oportuno puede significar una nueva oportunidad de vida.
