Concuerdo con el combate ideológico que es preciso llevar a cabo contra los que quieren desestabilizar, a la fuerza, la tranquilidad ciudadana con reclamos contrarrevolucionarios; no obstante: sí existe una resolución y las leyes están claras, ¿por qué se sigue admitiendo? no solo el actuar impune en las redes de la contrarrevolución interna, sino también el apoyo con dinero desde el exterior, tenga el disfraz que tenga.
El combate ideológico es necesario pero no frena la actividad enemiga en medio de la situación crítica que aún enfrentamos con la pandemia y la crisis económica derivada de esos y otros factores conocidos.
El primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República daba una clase magistral de qué significa Poder Popular y de cómo éste se ejerce a nivel de base, entonces me pregunto: ¿Tranquilidad no viene de tranca?
Estoy de acuerdo con la tranca ideológica, pero junto a la tranca jurídica, política, económica y la acción del pueblo en los barrios; con esas fuerzas no hay gusanera pintada de opositores mercenarios.
Aclaro, tranca jurídica no es solo hacer advertencias, sino aplicarlas ante el desacato real o verbal, tranca económica es cortar todo nivel de recursos que le posibilita a la gusanera pagar a la delincuencia sus servicios apátridas, tranca en los barrios es el control directo de la acción gusanera que se reúne y salen a las calles a provocar a las autoridades que las enfrenta sin el apoyo directo de los militantes y el pueblo en general cuadra por cuadra. Son acciones viejas en tiempos nuevos, así vencimos en Girón y en cuántas agresiones la CIA ha ingeniado.
Está en juego el destino y supervivencia de la Revolución y no hay espacios para jueguitos solo en las redes. Lo virtual es importante y contribuye, pero como la Covid-19, la prevención ayuda pero junto a la vacuna y la que falta en las calles es la vacuna de la “tranca moral” del pueblo y contra esa, la gusanera y los delincuentes se meten en sus cuevas volando y arrastrándose.
Resulta imprescindible la participación de la juventud en la “tranca moral”. A lo largo del proceso revolucionario cubano la expresión más radical del pensamiento ha estado representada por jóvenes que han materializado el ideal de independencia para Cuba, de ahí la importancia del compromiso de la juventud revolucionaria con el combate que se libra hoy en las redes y en las calles.
¿Esos son los cambios que necesita la Cuba de hoy? Pues sí, para más Revolución, más socialismo y más internacionalismo. Quien se levanta hoy con Cuba se levanta para todos los tiempos.
