´´Las personas creativas no ven las cosas por lo que son; lo ven por lo que pueden ser´´.
Julie Israel.
Con la ferviente voluntad de crear pensando en el bienestar común, María Maida Oliva Martínez, diligente trabajadora del Centro Provincial de Higiene de la capital de Mayabeque, ha contribuido con sus aportes al sector de la Salud Pública, el más aquejado por los efectos del bloqueo contra Cuba.
Sus más de 40 años de experiencia en este centro como especialista de investigaciones y diagnósticos de salud, advierten el amor interminable hacia la profesión. Como personalmente confesara, su atracción por la ciencia vivió siempre dentro de ella, decidiéndose por la carrera de Bioquímica. Con 68 años de edad, hoy se desempeña como jubilada recontratada, manteniéndose vinculada a la ciencia y la técnica donde admite sentirse útil.
Han pasado varios años desde que se vinculara a la Asociación de Innovadores y Racionalizadores (ANIR), presentando diversos trabajos que han favorecido el ahorro de recursos y la recuperación de equipos en el Hospital General Docente Leopoldito Martínez de San José de las Lajas.
Asimismo sus investigaciones, referentes a la inocuidad de los alimentos, han sido publicadas demostrando resultados significativos.
“Nos hemos enfrentado a varias reformas del centro y a muchas carencias de recursos que vivimos durante el Período Especial y que se están evidenciando actualmente en esta pandemia de Covid-19. La ciencia se debe imponer porque es la forma de lograr resultados que contribuyan al control de la enfermedad”, asegura Maida.
La docencia simboliza otra de sus pasiones. La formación de nuevas generaciones de estudiantes de Enfermería y Ciencias Médicasapoyala necesidad de compartir el conocimiento, incentivando en los pupilosel interés por la investigación.
Creyendo en el poder infinito de la imaginación y la inventiva, Maida ha encontrado soluciones ante lo adverso. La humildad de su mirada trasluce la bondad que le abraza. Sus obras la conciben como mujer de ingenio, agudeza y gracia.
