Desde su llegada al Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (CENSA) hace tres años, la joven Licenciada en Microbiología Marey Curriel Hernández se ha vinculado a la investigación. Durante este período ha participado en importantes proyectos científicos y publicaciones que le han permitido crecer profesionalmente. Una de las experiencias cercanas ha sido la de trabajar en la zona roja para procesar muestras de PCR y determinar los casos positivos a la COVID-19. Por su relevante labor fue merecedora recientemente del sello “Forjadores del futuro” otorgado por las Brigadas Técnicas Juveniles.