Andrés Manuel López Obrador es el nuevo presidente electo de México. Según el conteo rápido del Instituto Nacional Electoral, logró entre el 53 % y el 53,8 % y una ventaja de más de 20 puntos porcentuales sobre el segundo candidato, Ricardo Anaya, impulsado por una coalición de derecha e izquierda (PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano), y aún más sobre José Antonio Meade, del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Por primera vez un político que mira hacia la izquierda gobernará el país de habla hispana más grande del mundo. El triunfo de López Obrador es la constatación de que el país desea un cambio.
PANORAMA DESPUÉS DE LAS ELECCIONES
Además de elegir presidente, unos 89 millones de mexicanos fueron convocados para votar gobernadores, alcaldes, senadores y diputados locales y federales entre los más de 18 000 puestos en disputa. Se trata de la primera vez que se eligen tantos cargos en un solo proceso electoral.
Los candidatos de Morena, la coalición que lidera López Obrador, que actualmente no gobierna ningún estado, se llevan además del principal escaño, el triunfo de cinco de las nueve gobernaciones en disputa en esta jornada.
Este triunfo transforma el escenario político en los 32 estados que conforman México y que hasta ahora eran gobernados mayoritariamente por el PRI y el PAN.
Las elecciones ponen fin a la campaña electoral «más sangrienta» de la historia reciente de México, con al menos 145 políticos asesinados desde septiembre. Según el «Indicador de Violencia Política en México 2018», elaborado por la consultora Etellekt, se registraron un total de 543 agresiones en contra de políticos en todo el país desde que se inició el proceso electoral.
TRANSFORMAR MÉXICO: RETOS PARA UN NUEVO PRESIDENTE
En su campaña de candidatura, el nuevo presidente electo propuso un programa de cambios profundos en la sociedad mexicana, con énfasis en los servicios sociales como educación y salud, el intento por reducir la violencia y la miseria en el país, además de revisar las políticas de liberalización económica de los últimos años.
«Nuestro gobierno respetará a todos, pero dará preferencia a los pobres. Lo haremos como siempre, por convicción, pero también porque en una sociedad desigual como la nuestra es casi imposible conseguir la paz sin que haya justicia y bienestar», dijo en su discurso de cierre de campaña.
El nuevo presidente mexicano tendrá que hacer frente a un país con más de la mitad de la población en la pobreza, 53,3 millones de personas y diez millones en condiciones de extrema miseria, de acuerdo con un estudio realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Su victoria, a partir de la promesa de acabar con la corrupción y en medio del cansancio ciudadano por la inseguridad y la violencia, significaría un giro hacia la izquierda de la segunda mayor economía de América Latina.
UNA VICTORIA QUE PROYECTA UNA NUEVA POSIBILIDAD
Desde 1988, la política mexicana ha girado principalmente en torno al partido hegemónico PRI, el conservador PAN y el progresista PRD. En un país donde históricamente ha gobernado la derecha o la centro-derecha, se asoma con fuerza una nueva posibilidad, ahora, cuando gana López Obrador, el sistema tradicional de partidos de México se sacude.
México estaría moviéndose a la izquierda, cuando en el continente imperan gobiernos de signo contrario. La victoria de Obrador tendrá un importante impacto a nivel regional e internacional.
«Quiero seguir el ejemplo de Benito Juárez, de Francisco I. Madero y del general Lázaro Cárdenas del Río», apuntó en su último discurso. Para muchos analistas han sido los comicios más importantes desde 1910, año en que se generó la Revolución Mexicana.
El exjefe del Gobierno de la Ciudad de México ha dicho en varias ocasiones que apostará por la integración regional, por la autodeterminación de los pueblos y el respeto a la soberanía de cada uno.
En época de «restauración conservadora», como lo cataloga el exmandatario ecuatoriano Rafael Correa, para las fuerzas progresistas será un gran empuje la victoria de Andrés Manuel López Obrador.
LA ESPERANZA…
México afronta desde este lunes un desafío que trasciende a un país de 120 millones de personas. Con la esperanza de que exista un cambio real y palpable en el país, reciben los mexicanos y toda América Latina a López Obrador.
De esta manera llegan mensajes de felicitación de todas partes del mundo. El Presidente cubano Miguel Díaz-Canel envió también su mensaje de felicitación a Andrés Manuel López Obrador por su «histórica victoria» en las elecciones presidenciales de este domingo en México. Así lo muestra en su cuenta de twitter el director de América Latina del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Eugenio Martínez.