La implementación de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) son una posibilidad real en Cuba, incentivada por el Estado para sumar las fuerzas productivas endógenas en el desarrollo de la nación.
Según la Gaceta Oficial número 94, las Mipymes constituyen unidades económicas con dimensiones y características propias y tienen como objetivo desarrollar la producción de bienes y la prestación de servicios en aras de satisfacer las necesidades de la sociedad.
Las novedosas empresas de gestión no estatal deben aportar al sistema tributario en condiciones similares a las entidades estatales. Es por ello que afrontan el pago del impuesto sobre las utilidades, además de la contribución a la seguridad social.
Luego de los dos primeros años de operaciones, las Mipymes se insertan en la contribución del desarrollo local y deberán aportar del 1% de la totalidad de los ingresos provenientes de la venta de bienes y la prestación de servicios.
Las micro, pequeñas y medianas empresas cuentan con ventajas en nuestro país, tienen la posibilidad de contratar fuerza de trabajo altamente calificada, además de generar empleo, adaptarse con flexibilidad a las crisis económica, concebir nuevas formas de progreso y, sin dudas, aportar a economía nacional.
Este camino en busca del desarrollo para Cuba recién comienza y ya son 14 las que se proyectan en Mayabeque, dos de ellas en la capital lajera. Un número significativo de personas apuestan por la nueva forma gestión que sin dudas constituye un camino hacia un futuro mejor.
