La miel es uno de esos productos naturales con gran demanda por su dulzor y propiedades medicinales, este es un néctar producido por pequeños y laboriosos insectos, las abejas, especie que también destaca por ser considerada una aliada silenciosa de la agricultura.
Ellas al igual que moscas, mariposas, escarabajos, aves, mamíferos y hasta réptiles juegan un papel importante en el ciclo vital de la naturaleza, al participar en la polinización de algunos cultivos como el tomate, la soja y el forraje para el alimento animal.
Un dato curioso, de las 100 especies de siembras que abastecen el 90 por ciento de los alimentos del mundo, el 70 por ciento de ellos es polinizado por las abejas, así como más de 25 mil especies de plantas con flores.
Conociendo estas cifras, es para que todos estemos alerta ante esta situación, porque la desaparición de estos insectos, perjudicaría la actividad agrícola, la economía y la vida de los seres humanos.
Por tal razón instituciones como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación FAO, analiza el estado de la polinización en diferentes naciones, identificando con esos estudios algunas de las causas de la disminución de los polinizadores, entre ellas el uso de los plaguicidas, la invasión de especies exóticas y el impacto del cambio climático.
La situación de las abejas y otros polinizadores en el mundo, es una alerta, ya que la contaminación ambiental, es un problema conocido pero poco concientizado por muchos; nuestro planeta Tierra es el que sufre sus máximas consecuencias y estas se muestran con los diferentes cambios en la naturaleza, los que a largo plazo podrían tentar con la existencia del hombre.