Con el propósito de fomentar la lactancia materna o natural, como practica necesaria para mejorar la salud de los bebés, en todo el mundo se desarrolla la Semana de la Lactancia Materna que culminará el venidero 7 de agosto.
Por estos días en Cuba, a la par del proceso de inmunización contra la Covid 19 se desarrollan acciones desde los diferentes medios de comunicación y las instituciones de salud para ofrecer información y consejos a las embarazadas, de cuán importante es lactar a sus hijos al menos los primeros seis meses de vida.
Además se les reitera que toda madre tiene capacidad para amamantar a sus pequeños, aunque por diferentes causas a unas les cueste más que a otras. Se trata de esfuerzo, de buscar asesoramiento, tener paciencia y practicar para lograrlo.
En esa etapa de lactancia que puede durar hasta los dos años de edad, el cuerpo de la madre es un recipiente perfecto donde la leche materna se mantiene a una temperatura adecuada, descontaminada, con la cantidad de agua necesaria y todas las sustancias nutritivas para crecer y desarrollarse de manera sana durante la primera etapa de la vida.
Por otra parte en las primeras horas después del parto la lactancia ofrece beneficios para el infante al obtener del pecho de la madre un líquido de color amarillento conocido como calostro, rico en vitamina A, en anticuerpos de vital importancia para proteger al recién nacido contra infecciones, alergias y ayudar a madurar el intestino.
También es provechoso para la mamá, pues esta práctica acelera la recuperación del parto, el posicionamiento adecuado de los órganos reproductores e incluso reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario.
Lo cierto es que lactancia materna, temprana y exclusiva, así como el contacto piel con piel ayuda al bebé a desarrollarse, a su vez le proporciona ventajas para la salud de por vida, por considerarse la leche materna la mejor vacuna que los niños entre 0 y 6 meses pueden recibir.
