Un reclamo de los periodistas y comunicadores a lo largo de décadas encontró luz con la entrada en vigor de la Ley de Comunicación Social, primera de América Latina que aprecia a la comunicación desde una mirada multisectorial.
Este instrumento jurídico certifica el derecho de los cubanos a solicitar y recibir información veraz, y oportuna, además de la obligación de los servidores públicos de brindarla a los medios, desde la mayor transparencia.
Algo que nos ha golpeado a quienes hacemos periodismo ha sido la visión en ocasiones demasiado discrecional sobre la información, lo cual ha generado en más de una oportunidad la insatisfacción del destinatario; porque el rumor toma espacio y la información oficial demora.
La Ley de Comunicación Social además de conceder al periodista el derecho de exigir a las instituciones la información de carácter público establece términos para su cumplimiento.
Sin lugar a dudas es un valioso instrumento legal que propicia la participación ciudadana en la agenda mediática y promueve los experimentos que ya se realizan en los medios para la transformación del modelo de prensa cubano.
Contamos con la norma, estudiarla a fondo es primordial para que surta su mayor efecto en el ejercicio profesional y también en quienes reciben el producto comunicativo.
El hecho de contar por primera vez, con un instrumento legal que regula la actuación de la prensa y exige el derecho a la información pública constituye un desafío para los hacedores de periodismo, de manera que el oficio sea mejor, original, claro, directo, inmediato, a la altura del reclamo que ya dejó de ser utopía.
Para Cuba, esta Ley significa un avance ya que es la primera norma de este corte que se inscribe en la historia legislativa del país, la cual asume el concepto de Comunicación Social desde el ámbito organizacional, comunitario y mediático.
Es un instrumento de inclusión y defensa de las libertades ciudadanas que requiere estudio y dominio para su cabal aplicación; se ha hecho la luz a un reclamo de décadas, ahora vamos Con todo y para el bien de todos.