Indiscutiblemente para la mayoría de las personas la higiene del barrio tiene una importancia crucial en el bienestar común, independientemente de que siempre hay quienes no le confieren el mismo interés al asunto en su barrio o en el ajeno.
Para los vecinos de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) 4 y 5 en la calle 86 y avenida 45 de San José de las Lajas en la provincia cubana de Mayabeque, la higienización del entorno ha sido tomada muy en serio desde hace mucho tiempo, pues saben lo que ella significa para la salud del vecindario.
El área tiene la particularidad de conservar todavía como reliquia, lo que va quedando de lo que fue una de las diez lagunas que en tiempos originarios conformaron el patrimonio de San José de las Lajas, esas que incluso aparece en el escudo de la ciudad. Por eso la yerba crece allí con rapidez a causa de la humedad por la frecuente inundación de aguas fluviales o por el depósito indebido de aguas contaminantes que llegan hasta allí.
Como el lugar es patrimonio de la comunidad, son los vecinos quienes se encargan de la higienización cada vez que ya el espacio clama por auxilio.
A la carga se lanzan los más intrépidos del vecindario, agrupados en los CDR o por simple voluntad y en la mañana de un domingo ponen el sitio en orden y entonces las señales del tránsito se ven mejor y hasta la mata de guayaba, que ayudó tanto con sus hojas en los peores momentos de Covid, se alza orgullosa sobre el área higienizada.
Así ocurrió hace un par de domingos y hoy la esquina luce diferente, la avenida 45 muestra signos de buena preocupación y una imagen agradablemente distinta.
Los vecinos siempre están alertas para impedir que los irresponsables depositen basura en los alrededores del barrio de manera furtiva e indolente porque de hacerlo contribuyen a la creación de micro vertederos que llaman al incremento de la contaminación.
Cuando esto sucede la reacción no se hace esperar y de inmediato se ponen al acecho de cualquier suceso de esa naturaleza para evitar la proliferación de vectores, virus y enfermedades.
La higiene del barrio es cuestión de todos y debiera serlo en todos los barrios y también en todas las mentes, para que nadie, por descuido, deposite deshechos y afecte el ambiente de un sitio cualquiera. Con esa convicción el barrio La Furnia, aspira a seguir exhibiendo esa limpieza merecida que hoy ostenta para satisfacción de los vecinos.