Una humanísima labor desempeñan enfermeras y enfermeros por ayudar a salvar la vida, va en ello la consagración al servicio, la sensibilidad para entender al aquejado y la destreza en cada acción.
Su presencia es fundamental, el tiempo y las circunstancias curten su experiencia que han sabido poner a prueba en las situaciones más difíciles, aquí y en los lugares más recónditos del planeta donde se ha necesitado su presencia, que es ayuda, auxilio.
La Covid les descubrió ante la complejidad de lo desconocido, tuvieron que desafiar el peligro y hasta el miedo pero firmes estuvieron en la pelea por la vida.
Cual guerreros que a diario emprenden jornadas donde las carencias también tatúan de la peor manera al sistema de salud, el personal de la enfermería esculpe este tiempo con la pasión por la especialidad elegida, la comprensión y el amor al semejante.
Este día que rinde homenaje a Florence Nightingale, enfermera formada en Inglaterra a la que se le atribuye la creación de la Enfermería Profesional, es fecha de reconocimiento a quienes por convicción y amor ejercen tan nobilísima profesión.
Llegue a todos la gratitud y la confianza por la inmensidad de su desempeño.
