He tenido la oportunidad y el privilegio de escuchar y/o leer casi todos los discursos e intervenciones en nuestro país y otras partes del mundo, publicados en los medios de difusión masiva, del Máximo Líder de la Revolución cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en estos casi 60 años de lucha revolucionaria.
A lo anterior agrego conferencias de prensa, entrevistas, reflexiones, artículos, libros y otros escritos en los que ha expuesto sus ideas con argumentos convincentes sobre disímiles temas de interés para nuestro noble y heroico pueblo, y toda la humanidad, las cuales, unidas a sus condiciones personales ejemplares, lo convirtieron en universal e inmortal.
Tales cualidades y su dedicación a las causas más justas de los hombres y mujeres del planeta y al bienestar de los cubanos ha sido la razón por la que se le ha rendido homenaje póstumo tras su desaparición física, en casi la totalidad de los países del mundo.
Su imagen y su obra vivirán eternamente en el corazón de nuestro pueblo, que está convocado todos los días a hacerle un digno homenaje, convencidos de que con la unidad y el esfuerzo de todos venceremos las tareas, metas y compromisos para alcanzar mayor bienestar.
Es por eso que entre las prioridades figura el incremento de la producción y la productividad del trabajo con eficiencia y el uso racional de los recursos, mediante la organización, la disciplina, la consagración y la introducción de medios técnicos y científicos en los procesos productivos, lo que contribuirá a la disminución de las importaciones y el aumento de exportaciones.
Elevar la calidad de los servicios en todas las unidades con un uso adecuado de los bienes materiales, excelente presentación de las ofertas y un exquisito trato a los usuarios y consumidores que, en definitiva, son el pueblo por el cual Fidel dedicó toda su vida, es otra meta de gran significación que se complementa con el compromiso de convertir a Santiago de Cuba en una de las ciudades más higiénicas y bellas del mundo.
La lucha sistemática y con mucha inteligencia contra las actividades delictivas y las indisciplinas sociales, para que Cuba se convierta, cada día, en uno de los países más seguros del mundo, es uno de los mejores homenajes al invicto Comandante en Jefe.
Que la UJC y las organizaciones de masas y sociales funcionen bien, con cuadros y dirigentes emprendedores, inteligentes y consagrados al trabajo con amor y dedicación, y sean verdaderos líderes que arrastren a la población en el cumplimiento exitoso de las tareas de la Revolución, es, sin duda, otro compromiso al que nos convoca Fidel.
El mejor homenaje es, en realidad, que cada compatriota luche incansablemente para cumplir lo que le toca en su quehacer diario, y así materializar el postulado Con el Esfuerzo de Todos Venceremos, para construir un país próspero y sostenible.
Tomado de Sierramaestra.cu
