Al igual que les ocurre a las personas, el pelo del perro también se blanquea con la edad. Pero si aún no tiene siete u ocho años, esos pelos blancos pueden ser culpa del estrés.
Los caninos más impulsivos y aquellos que padecen estrés suelen presentar pelos blancos alrededor del hocico y de los ojos antes que los más tranquilos. Esos pelos blancos son canas y en el caso de los animales más jóvenes, canas prematuras.
En el caso de los seres humanos, con estrés o sin él, el pelo comienza a ponerse gris a medida que se cumplen 40 o 50 años. Un pelo puede perder su color por causas genéticas: el ADN con la edad no es tan efectivo fabricando células melanocitos, que son las responsables de crear la melanina. Pero hay una segunda hipótesis para explicar por qué algunos pelos se vuelven grises: en ocasiones, los folículos producen una mayor cantidad de peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) de lo habitual, un compuesto que blanquea el cabello. Algunas hormonas del estrés (como la adrenalina y la noradrenalina) pueden afectar a los genes que controlan los pigmentos capilares, lo que puede producir un envejecimiento prematuro y la aparición de canas en las personas; ¡pero también en los perros!
En los cánidos es más habitual ver perros que lucen canas en sus hocicos y cejas, entre otras zonas de la cara, a medida que aumenta la esperanza de vida canina específicamente cuando los canes tienen entre siete y ocho años. Pero algunos perros ya tienen canas desde mucho antes, incluso al año o dos años de edad y aunque hay factores genéticos que pueden explicarlo, el estrés también juega un papel importante en este envejecimiento prematuro.
Los canes impulsivos y nerviosos, al igual que los que sufren estrés cuando están solos en casa, tienen mayor riesgo de tener canas a edad tempranas. Incluso se ha demostrado que los perros pueden contagiarse de nuestros estados de ánimo, y el estrés no sería una excepción, es posible que canes estresados vivan con personas ansiosas.
La aparición de síntomas de estrés canino, como canas prematuras, debe ser motivo de visita veterinaria y consulta a un experto en comportamiento canino de confianza, pues esta ansiedad debe prevenirse y detenerla cuanto antes.