Cuba y el mundo celebran hoy el día Internacional de la Juventud, designación que acontece desde que el 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de la ONU a través de la (resolución 54/120) hizo suya la recomendación de la Conferencia Mundial de Ministros encargados de la Juventud de declarar así al 12 de agosto.
Para las Naciones Unidas, esta fecha es propicia para poner de manifiesto la problemática que atraviesan los jóvenes de todo el mundo.
Este 2013 el lema es el de ‘Jóvenes migrantes, hagamos avanzar el desarrollo‘, frase que responde a una cifra que cuenta a los jóvenes como un tercio de las migraciones a nivel mundial.
La tasa de desempleo juvenil a nivel mundial es alarmante por lo que analistas vaticinan llegue al 12,8% en 2019. Las previsiones contemplan que este año, 73,4 millones de jóvenes –el 12,6%- estarán desempleados.
Triste realidad a la que dista Cuba, cuyo Gobierno desde 1959 incluyó como prioridad a la juventud; de ahí que su escolarización, superación, apoyo para que alcance los más altos niveles en su desempeño, forman parte de nuestra cotidianidad hace más de medio siglo.
El derecho al estudio y a recibir asistencia médica gratuita, la garantía de empleo, el apoyo en todos los órdenes de la sociedad distingue a la mayor de las Antillas que vela por el protagonismo de la fuerza más joven en cualquier sitio de la isla, tanto en ciudades, como en los sitios más intrincados.
Este 12 de agosto, motivo de celebración en la mayor de las Antillas, alegría en los jóvenes, partícipes de este momento en el que fraguan la historia, con la certeza de una realidad que los aleja de la que padece la juventud en otros escenarios del planeta.
Hoy cuando el analfabetismo, la drogadicción, la muerte prematura a consecuencia de situaciones que pueden ser prevenibles, el desempleo marcan la vida de la juventud en el mundo, por acá, por esta isla bloqueada hace más de 50 años, trasciende una jornada de actividades, en la que primará la alegría y el compromiso por mantener cada conquista.