La Covid todavía es un peligro y encuentra lugar en aquellos que sobrepasan los límites de la confianza porque creen que el virus es algo que ya pasó, y no es así.
El peligro está ahí, al lado de los que descuidan las normas establecidas para enfrentar la pandemia y proteger la vida. Está en los que infringen la disciplina y continúan siendo parte de las aglomeraciones, de los que llevan el nasobuco por debajo de la barbilla o como collar.
El contacto con personas contagiadas da lugar a nuevos casos y la falta de percepción de riesgo incide en que algunos cometan errores que resultan lamentables después.
Es preciso que todos tomen conciencia al respecto, el virus está, convivir con él exige que seamos altamente responsables, disciplinados y conscientes de cuál es nuestro rol ante la familia y la sociedad.
En la medida que cada quien se cuide y cumpla lo establecido por Salud Pública para enfrentar la pandemia, estará cuidando a quienes le rodean. En la medida que los directivos de los colectivos obreros exijan el cumplimiento de las normas higiénicas establecidas, eviten la presencia de trabajadores con sospecha de la enfermedad, frenarán su propagación.
Es menester con urgencia decidir a favor de la vida pero, es preciso que todos interioricen el peligro que implica la Covid, es un enemigo silencioso y letal y nosotros somos vulnerables, de ahí que asumir con madurez esta batalla hará posible salvar la existencia.
El llamado de las autoridades de la provincia Mayabeque es a mantener el cuidado, la disciplina y responsabilidad; desde que llegó la pandemia a la mayor de las Antillas la vida nos ha cambiado a todos pero, ha de primar la sensatez en esta batalla que solo premiará a quienes asuman con conciencia su protección.
La Covid todavía es un peligro, no seamos ingenuos, pongamos punto final a las infracciones que dan cobija al virus, seamos los más óptimos guardianes de la vida.
