“Relajar las restricciones de financiamiento sobre el comercio agrícola con Cuba haría a los agricultores y ganaderos más competitivos en el mercado de Cuba”, dijo el presidente de la Federación Americana Agrícola, Bob Stallman, en conferencia de prensa.
Aún cuando bajo el embargo los agricultores y ganaderos estadunidenses pueden exportar alimentos a Cuba, éstos enfrentan serias restricciones, que de acuerdo con Stallman los han colocado en una desventajosa posición frente a otros países, con quienes la isla mantiene relaciones comerciales.
“A pesar de que muchos países han avanzado en sus relaciones y ahora comercian libremente con Cuba, nosotros aún tenemos onerosas restricciones. Los agricultores y negocios agrícolas deberían tener la oportunidad de competir en términos iguales”, dijo.
La coalición está integrada por 28 de las principales agrupaciones del ramo, desde organizaciones que aglutinan a productores de sorgo, soya y maíz, hasta productores de leche y carne.
“Va llevar un tiempo al Congreso relacionarse normalmente con Cuba. Pero necesitamos poner fin a este embargo”, indicó Paul Johnson, presidente de Chicago Foods International LLC y vicepresidente de la Coalición Agrícola de Estados Unidos para Cuba (USACC, en inglés).
En el evento de presentación del grupo, el secretario de Agricultura, Tom Vilsack, destacó la “oportunidad comercial” que significaría la normalización del comercio con Cuba, “un mercado a solo 140 kilómetros de nuestra frontera”.
La iniciativa se produce apenas un mes después de que el presidente Barack Obama anunciase un giro histórico en las relaciones de Estados Unidos con Cuba, con la intención de avanzar en la normalización diplomática y en el levantamiento del bloqueo económico impuesto al país caribeño en 1961.
“Los cambios políticos anunciados por el presidente Obama permitirán que los productos estadounidenses sean más competitivos, lo que facilitará que el pueblo cubano tenga más opciones de compra en sus tiendas y ampliar la base de clientes para los agricultores y ganaderos de Estados Unidos”, dijo Vilsack.
El secretario de Agricultura remarcó que Cuba importa el 80 % de sus productos agrícolas y es un mercado de 1.700 millones de dólares.
Aunque las empresas agrícolas pueden exportar sus productos a Cuba, las restricciones financieras y comerciales limitan la competitividad de los productos estadounidenses, apuntó la USACC.
De hecho, subrayó la coalición, desde 2008 han cesado las exportaciones de arroz a la isla caribeña por estas trabas.
Entre los miembros del grupo figuran grandes empresas agrícolas y ganaderas, como Cargill o Smithfield Foods, y las principales organizaciones empresariales estadounidenses de productores de arroz, soja, maíz, trigo y pavo.
En representación de los estados de gran producción agrícola y ganadera de Estados Unidos, especialmente en el medio oeste, intervino el gobernador de Misuri, Jay Nixon, quien criticó el “complicado proceso” burocrático actual como “un obstáculo auto-impuesto”.
“Las exportaciones agrícolas de Brasil” a Cuba, explicó Nixon, “se han multiplicado por cuatro en la última década” y los competidores extranjeros de España, Argentina o Canadá están ganando cuota de mercado gracias a que no enfrentan las restricciones de los estadounidenses.
La gran batalla se producirá ahora en el Congreso, quien tiene la autoridad exclusiva para levantar el embargo, cuyas dos cámaras controlan los republicanos y quienes se han mostrado de manera mayoritaria en contra de la decisión tomada por el presidente Obama.
El congresista por Dakota del Norte Kevin Cramer, uno de los pocos republicanos que dio la bienvenida al anuncio de Obama, resaltó que es sumamente importante vincular el “comercio a la diplomacia” en el caso cubano.
“El comercio es una de las herramientas fundamentales para exportar la democracia”, afirmó Cramer, al destacar que el fin del embargo es también positivo para el pueblo cubano.
(Con información de Notimex y EFE)