Gloria mi vecina no entendía del Proyecto del Código de las Familias, sabía lo que algunos le habían comentado, pero hasta ahí. Fue la Consulta Popular sobre ese documento jurídico la que le permitió comprenderlo y valorarlo después.
Me confiesa que decidió buscar por sí misma sobre ese proyecto de ley, pero la Consulta respondió sus inquietudes y ahora lo comprende más y considera muy necesario.
Desde el pasado primero de febrero en San José de las Lajas y toda Cuba tuvo lugar el proceso de consulta sobre el nuevo código, el cual culminó con el cumplimiento del cien por ciento de las reuniones previstas.
Los encuentros realizados contaron con la presencia de los delegados de circunscripción, representantes de las organizaciones políticas y de masas además de juristas del territorio que esclarecieron dudas, argumentaron sobre los capítulos y respondieron a los participantes.
Total transparencia caracterizó el proceso que durante tres meses llegó a los barrios, centros educacionales y colectivos laborales espacios en los cuales se debatió, hubo dudas esclarecidas y abundaron los criterios pero, prevaleció el consenso sobre la importancia de contar con un nuevo Código.
El Código de las Familias no impone que familia tienes que tener, sino que ampara y respeta cada uno de los modelos que cada quien escoge. Es humanista, inclusivo, promueve el respeto, el amor y la consideración a todas las construcciones familiares existentes en Cuba y visibiliza nuestra realidad.
Como Gloria, algunos acudieron a la Consulta Popular con incertidumbre, desconocimiento pero, conocer de cerca el documento jurídico le permitió encontrarse en él, pues también salda una deuda con los adultos mayores al estipular sobre sus derechos, respaldo y garantías de una vejez sana y a su justo deseo.
Ahora trascenderá otra etapa, referida al Referendo, en la que es muy importante la participación masiva. Sin lugar a dudas, el proyecto del Código de las Familias es todo un suceso, por cuan atemperado a su tiempo es, por tomar en cuenta la realidad de nuestra sociedad, por ser en sí mismo Cuba.